miércoles, 7 de septiembre de 2022

Vuelo Jerez-Colonia en el OE-FGR

El 4 de septiembre a las 12,56 h. UTC (14,56 hora española) despegaba del aeropuerto de Jerez el avión Cessna 551 Citation II, con un piloto y tres pasajeros: el presidente de Aviones Medicalizados Quick Air y su familia, que regresaban de pasar una temporada, como hacían varias veces al año, en Zahara de los Atunes (Cádiz). Su destino era Colonia (Alemania)

El avión tenía más de 40 años de antigüedad. Comenzó a dar problemas sobre Toledo, una hora después de  despegar del aeropuerto de Jerez. Según EL MUNDO, de fuentes de ENAIRE, dos cazas de alerta temprana despegan de la Base de Torrejón de Ardoz para escoltarlo pero sin lograr comunicarse con él.

La aeronave mantiene su vuelo en línea recta pero sin contacto radio, y a la velocidad de crucero.



Sobrevolando Francia el piloto emitió un mensaje y entre lo poco que se le pudo entender fue algo relacionado con la despresurización de la cabina.

Poco más tarde, el piloto dejó de comunicarse con los centros de control por lo que se activó el protocolo establecido por la OTAN para casos de emergencia. Aviones franceses de Permanence Operationelle, como Eurofighter alemanes y F-16 daneses, según el país que sobrevolara se sustituían entre ellos, despegaron para tratar de contactar con el avión del presidente de Quick Air y su familia. Según el sitio de noticias alemán Bild.

Aviones alemanes, españoles y húngaros, destacados los primeros en Estonia y éstos en Lituania, como Policía Aérea del Báltico, salieron a su encuentro según la Fuerza Aérea Lituana. El avión pasó cerca de la isla sueca de Gotland, pero, Flighradar24 lo enumera perdiendo altitud y velocidad rápidamente a las 17,51 horas UTC

El avión de Jerez se estrelló tras recorrer 2.000 kilómetros con el piloto automático y sin radio (eldebate.com)




Los pilotos de los cazas de la OTAN declararon que cuando se acercaron a la aeronave, la cabina se encontraba vacía.

Aquí surge la sospecha de que, a causa de esa despresurización, los ocupantes de la misma hubiesen perdido el conocimiento. Surgen más dudas porque, según la trayectoria del vuelo, hizo dos desviaciones: una en las proximidades de París, y otra cuando se acercaba a Colonia, su destino. Sin embargo no aterrizó. Continuó en línea recta atravesando Alemania, entrando en al mar Báltico hasta que comenzó a realizar giros hacia la izquierda, perder altitud y acabó estrellándose en el mar frente a las costas letonas. Despareció del radar del Servicio de Rescate de Suecia y se estrelló enfrente de la localidad de Ventsplis. Helicópteros y barcos suecos salieron al rescate. Un barco del ferry Stena Line también se dirigió hacia allí.

Esos indicios apuntan a que consumió todo el combustible. Al estar el piloto sin conocimiento, no pudo hacerse con el control del aparato.

Las autopsias y la investigación en los restos del aparato aclararán lo sucedido.

Según medios alemanes, el avión recorrió cerca de 2.000 kilómetros desde que reportó problemas hasta que se estrelló frente a Letonia, controlado por el piloto automático y sin contacto radio. Y fueron muchos los intentos de contactar con el avión

Por un lado los protagonistas accidentados no se enteraron de casi nada, a pesar de caer desde 5.000 metros. Recordé a los controladores y pilotos de alerta temprana que los interceptaron, y que, unos y otros sabían que nada podían hacer. Que desde su cabina o desde la sala de control, estaban viendo un ataúd motorizado y con alas. Que dentro de ese montón de aluminio y fibra de vidrio iban 4 cadáveres que no podían rescatar ni hacerles aterrizar. Su angustia y horror debieron ser grandes. Un abrazo a todos por su esfuerzo.

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